Obra de Roberto Espina, clásica de la dramaturgia para Teatro de Títeres Latinoamericana, es una de las tres piezas que conforman "La República del Caballo Muerto”.
Un hombresito verde, disfruta maravillado de un lugar. Luego llega el propietario de dicho lugar, el hombre Azul, que al encontrar al primero, intenta expulsarlo por todos los medios posibles, sin conseguirlo. Dada la terquedad, el hombre Azul, decide asesinar al hombresito verde, y lo hace. Luego retira el cadáver del lugar, pero casi al instante, revive, haciendo pataleta para quedarse allí.
El propietario se conmueve y le regala el lugar, liberándose de la propiedad. Pero, como la propiedad no perdona, el nuevo propietario, el hombre Verde, asume el poder, echando al hombre azul, de SU propiedad.
Hilarante parodia sobre la propiedad.
Realizada con Títeres de guante.
